Porque correr un maratón?
Cada vez que voy a correr un maratón, me hago la misma pregunta? Por qué hacerlo? Qué quieres demostrar? Ya sabes de qué se trata, para qué seguir intentando?
Estas preguntas pueden tener diferentes respuestas, dependiendo del tipo de corredor que eres:
Corredor proam - son quienes entrenan y se fijan metas de tiempos, buscan calificar a Boston o romper sus propias marcas (PRs) constantemente. Aquí entran los sub3, todos quienes han logrado correr un maratón por debajo de 3:00:00 horas, incluso yo agregaría a los que lo han hecho por debajo de 3:30:00 hrs, que ya es todo un logro. Para lograr estos tiempos necesitas ser ordenado, no solo en tus entrenamientos, también en tu vida diaria. Cuidar alimentación es clave para mejorar resultados.
Corredor de aguante - son quienes entrenan y cumplen sus objetivos, pero que no van a lograr tiempos agresivos. Si los vamos poniendo en grupos, son los que corren entre 3:300:00 hrs y 4:10:00 hrs su maratón. Este es un corredor de muy buen nivel, consistente en entrenamientos, moderado en su vida. Se fija objetivos, tiempos muy precisos, marca un paso agresivo y busca mejoras en sus tiempos.
Corredor botanero - son quienes entrenan, pero que también son más relax en su vida diaria. Si logran tiempos por debajo de 4:30:00 hrs es un buen logro, pero si no se dan esos tiempos, no es grave. También tienen objetivos para el maratón, el primero es terminar, después terminar en mejor tiempo que el anterior. En su vida diaria no dejan los tacos ni las cheves, si hay una fiesta que valga la pena, no se la pierden.
En mi caso, caigo en la categoría de corredor botanero y te voy a platicar mi experiencia como botanero. En el 2008 comencé a correr, mi hijo había nacido un año antes y estábamos esperando a nuestra segunda hija. Un día vi un anuncio de la primera carrera Nike, un 10K que se correría el mismo día en diferentes ciudades del mundo. No se porqué me llamó la atención y decidí inscribirme. Nunca antes había corrido, nunca antes había participado en una carrera. Al día siguiente salí con mis tenis a correr, duré UNA CUADRA y regresé a mi casa completamente destrozado (física y anímicamente), no podia correr más de una cuadra! Claro que había corrido, pero siempre en juegos de fútbol. Me puse a leer y encontré que podías correr y caminar para ir agarrando ritmo. Así salí al día siguiente y aguanté un poco más, pero no llegué ni a un kilómetro. Me topé con un grupo que estaba platicando con una entrenadora, me acerqué para preguntarle de qué se trataba y ahí descubrí a los coaches … que gran diferencia si estás empezando a correr. Entonces contraté a mi coach para correr un 10K y hasta lo puse como uno de mis objetivos.
Así es como empecé esta aventura de correr, la cual como cualquier otra actividad, requiere esfuerzo y tiempo para agarrarle el gusto. Al principio salía a correr con música, para que fuera más llevadero el entrenamiento, pero un día descubrí que si corría sin audífonos me servía para pensar (meditar corriendo) y muchas veces se me venían pensamientos interesantes, cosas personales, familiares o de negocios. Esto mismo me pasa en la natación, donde estás en un espacio de completo silencio y la única conversación que tienes es contigo mismo. Empecé a platicar con mis pensamientos y eso me ayudó a distraerme en los entrenamientos. Al terminar el 10K busqué un siguiente reto y me inscribí a un 15K, el cual fue una tortura terminar. Parece que tu cuerpo se acostumbra a las distancias que entrenas, y esos 5K de diferencia fueron mortales. Pensar en 5K no es mucho, pero pasar de 10K a 15K es incrementar 50% la distancia. Me quedé corriendo distancias de 10K por varios años hasta que en el 2013, otra vez leyendo el periódico vi que el Maratón de Monterrey sería el 8 de Diciembre, justo el día de mi cumpleaños y entonces lo asumí como la señal de que debía inscribirme a un maratón. Igual pude pensar que era la señal de comenzar una carrera de chef pero no, tomé la señal del maratón y aquí empezó la aventura que me ha llevado a correr 5 maratones, todos como corredor botanero, ya que nada más no logro romper la barrera de las 4:00:00 horas.
Mis tiempos:
Maratón Monterrey 2013 4:20:49
Maratón Monterrey 2015 4:21:09
Maratón St George 2016 4:47:45
Maratón Chicago 2017 4:44:37
Maratón Monterrey 2021 4:44:41
Dicen que los corredores van mejorando con la edad, pero yo no, yo voy en reversa en mis tiempos, pero así es esto y no queda más que aceptarlo. La otra opción es convertirme en corredor de aguante, pero me gusta tanto comer que no pienso dejar mis tacos callejeros nis mis fiestas de vez en cuando. Me siento bien corriendo y comiendo, disfruto las dos cosas. Eso no quita mi ilusión de lograr el sub4, correr debajo de cuatro horas el maratón. Para muchos es lo normal, para mi sería todo un logro.
Una pausa … si estás buscando motivación para correr, te recomiendo el libro: Born To Run.
Pero regresando a la pregunta inicial, por qué correr un maratón? Y yo me contesto con otra pregunta, y por qué no? Prefiero cuestionarme en objetivos que son retadores, que en un principio no los ves posibles, pero que igual te preguntas porque no intentarlo. Así fue mi experiencia con el maratón, mucha gente me recomendaba no hacerlo: te vas a lastimar las rodillas, tu cuerpo no está hecho para correr maratones, pesas mucho y te vas a lastimar, no es divertido correr un maratón, es una flojera el entrenamiento, para que hacer algo que te puede lastimar, y así muchos comentarios … todos con la mejor intención de “protegerme”, pero para meterle emoción a la vida, hay que hacer cosas fuera de lo ordinario.
Correr un maratón no es una carrera de un día, es un proceso de mínimo 16 semanas. No se si es un estándar de los entrenamientos, pero en los cinco que he participado mis entrenamientos específicos para el maratón han sido de 16 semanas y todos los he hecho con diferentes coaches. Durante 16 semanas tu enfoque está en un día, en un horario, que es cuando vas a arrancar tu carrera. Muchos corren en grupos, lo que ayuda a mejorar (si te pegas con corredores mejores que tú), otros corren por su cuenta. Ves a corredores con música y otros sin audífonos concentrados en su paso. A mi me ha servido también para “meditar” y lo pongo entre comillas porque no es una meditación como tal, tu cuerpo no entra en un estado de relajación, pero si puedes lograr aplacar tu mente y concentrarte en tu paso y en tu respiración, en entablar conversaciones positivas con tu voz interior, en aplacar a tu ego demostrándole que si puedes lograr tus objetivos, en enfocarte solo en este presente que involucra solo dar un siguiente paso y no vencerte. Cada semana genera nuevas emociones, ya sea que incrementes kilómetros en tus distancias o que incrementes velocidad. Cada entrenamiento es una sorpresa, ya que tu cuerpo reacciona dependiendo de muchas variables, por lo que controlar esas variables puede resultar en mejores entrenamientos: hora de dormir, hora de despertar, alimentación, hidratación, entre otros.
El día de la carrera tu voz interior, la que te dice que no lo vas a lograr, amanece con muchas ganas de arruinarte el día y es aquí cuando tu mente, tus pensamientos y tus conversaciones internas salen a enfrentar a tu voz. Si ya hiciste todo el plan de entrenamientos, lo que sigue es terminar. Si tienes un objetivo de tiempo empiezas a visualizar tu carrera, donde debes estar cada 10K, donde tienes subidas o bajadas, donde tienes que apretar el paso y donde puedes tomar un descanso. Hay un fantasma que le llaman “la pared” que es un punto donde físicamente el cuerpo no da más y aquí sale el corazón, es el último empujón que debes dar, lo que tienes que hacer es un paso más y así hasta llegar a la meta. Nunca me he retirado de una carrera, pero son en los últimos 10 kilómetros donde ves caer (literalmente) a corredores, donde la máquina ya no les dio y tienen que parar, donde chocan con la pared. Pero tu sigues, un paso más, hasta llegar a la meta y son esos últimos metros donde se descarga toda la emoción almacenada, donde te vuelves a dar cuenta que no hay objetivos imposibles, donde termina una aventura y comienza la siguiente … y ahora qué reto haré el próximo año? Es un pensamiento que surge, a veces de inmediato y otras veces después de un tiempo de descanso.
El esfuerzo es altísimo, pero la recompensa de la satisfacción es mucho mayor.
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Este año corro mi primer maratón así que después de conocer mi tiempo sabré que tipo de corredor soy, por ahora (botanero). Gracias por compartir, siempre es bueno leer la experiencia de los demás en los 42k.
Corredora botanera 👋👋 al final es una comunidad de ¿intensos? dirían muchos, pero cualquiera de los 3 tienen en común ser disciplinados, comprometidos y apasionados en sus entrenamientos... no cualquiera corre 42km por pura diversión.