📚 Libro: El perdón radical
Colin Tipping - ¿Cómo cambiar nuestra realidad, desde el perdón?
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Sobre el autor
Colin Tipping es el autor de El perdón radical, libro que lo convirtió en un reconocido guía espiritual y que con su metodología ha implementado una nueva forma de percibir lo que nos sucede en el día a día. Su libro lo llevo a fundar un Instituto del Perdón y es hoy reconocido como una herramienta de sanación.
Sobre el libro
Te recomendaría leerlo? Es un libro radicalmente diferente, donde si te lo permites, entrarías a cuestionar muchas creencias (culturales, religiosas, familiares, etc). Es un libro para mover las bases de una estructura, con un nivel de profundidad importante. Empieza ligero, con una historia personal de su hermana, pero conforme entra en detalles encuentras muchos cuestionamientos a creencias arraigadas. No es un libro para leer en ritmo, si no mas bien para cuestionarnos y pensar si existen otras posibilidades, y si pueden traernos beneficios que actualmente no vemos. Ojalá y te animes a leerlo con una mente abierta a nuevas ideas. Si lo haces, te recomiendo que lo tengas como un “segundo” libro, para que lo leas con calma, sin prisa.
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INTRODUCCIÓN
En los periódicos, en la tele e incluso en nuestro entorno, vemos flagrantes ejemplos de víctimas. En Estados Unidos cuatro de cada cinco adultos sufrieron maltrato físico o sexual en su infancia.
El arquetipo de víctima tiene raíces profundas en el ser humano y ejerce un gran poder sobre la conciencia colectiva. Durante eones hemos representado nuestro papel de víctima en todos los aspectos de nuestra vida, convenciéndonos de que la conciencia de ser una víctima es fundamental en la condición humana.
¿Cómo podemos dejar de construir nuestra vida sobre este modelo y así deshacernos del arquetipo de víctima?
Para liberarnos de tan poderoso arquetipo debemos sustituirlo por algo radicalmente distinto. Necesitamos de un elemento que nos lleve más allá del drama de nuestras vidas. Es esencial que adoptemos un modo de vivir que no esté basado en el miedo, el afán de control y el abuso de poder, sino en el auténtico perdón, el amor incondicional y La Paz.
Una sanación radical
La historia de Jill (detallada en el libro) es una muestra que muchos de los retos, problemas, dificultades que enfrentamos, se presentan para ayudarnos a sanar y liberar nuestro camino.
Nuestro malestar en cualquier situación es un aviso de que no estamos alineados con la ley espiritual y que se nos está proporcionando la ocasión de sanar algo. Puede tratarse de una pena o de una creencia tóxica que nos impide dar paso a nuestro auténtico ser. Juzgamos la situación y condenamos a los demás por lo que está ocurriendo. Esto nos impide ver el mensaje o entender la lección.
Siempre creamos nuestra realidad de acuerdo con nuestras creencias. Si quieres conocer tus creencias, mira de qué está hecha tu vida. La vida siempre refleja nuestras creencias.
Se nos educa para juzgar, condenar, acusar, desempeñar el papel de víctima y buscar revancha.
La finalidad del perdón radical es vislumbrar la verdad más allá de las circunstancias aparentes de cierta situación y reconocer el amor que siempre entraña. El 90% de la curación se opera en cuanto te abres a la idea de que tu alma ha creado amorosamente una situación para ti. Al abrirte dejas de querer controlar y entregas la situación a Dios. Él se encarga del 10% restante. Tanto la situación como tu sanación serán tratadas automáticamente.
Conversaciones en torno al perdón radical
Tengo más oportunidades de estar abierto a ver el sentido más profundo de algo, si mi ego no está comprometido con un sistema de creencias que yo mi sienta obligado a defender.
He descubierto que el proceso de perdón radical funciona igual de bien se crea o no en él. Mientras estés dispuesto a intentarlo y a utilizar las herramientas que provee, parece funcionar.
Toda teoría se fundamenta en ciertos supuestos, por lo tanto, es importante llegar a comprender los supuestos espirituales que subyace la teoría y la práctica del perdón radical:
Tenemos cuerpos que mueren, pero tenemos almas inmortales.
Acordamos venir a este mundo dual para experimentar la separación.
Una vez logrado el volumen de dolor que acordamos tener en esta vida, utilizamos el perdón radio para despertar y recordar quiénes somos.
Necesitamos un cuerpo para sentir el dolor de la separación.
Negar nuestros sentimientos es negar nuestro propósito de estar aquí.
Contamos una experiencia espiritual en un cuerpo humano.
En el plano vibraciones, vivimos en dos mundos simultáneos:
El Mundo de la Verdad Divina (Espíritu)
El mundo de la humanidad
En cuanto despertamos, podemos vivir cómodamente en ambos.
Dios nos dio libre albedrío para que eligiéramos y encontrar nosotros mismos el camino a casa.
Tenemos tres clases de inteligencia: mental, emocional y espiritual.
La vida provee oportunidades de elegir y decidir en cada momento y somos guiados por nuestro Yo superior y nuestro ego.
Existen dos definiciones para el ego: 1) amigo y guía amoroso, y 2) enemigo.
Creamos nuestra realidad mediante la ley de causa y efecto.
En el plano del alma, conseguimos exactamente lo que necesitamos en nuestra vida para nuestro crecimiento espiritual.
Es mediante las relaciones personales como crecemos y aprendemos.
Atraemos personas que sintonizan con nuestros tópicos a fin de sanarlos.
Abordamos la vida física con una misión: vivir plenamente cierto patrón de energía a fin de vivencias los sentimientos asociados con él y luego transformar esa energía mediante el amor.
La realidad física es una ilusión creada por nuestros cinco sentidos.
Posdata: Si consideras que ninguno de estos supuestos es aceptable simplemente ignóralos.
Las personas que más molestas y menos simpáticas nos resultan bien podrían ser nuestros mejores instructores. Lo que consideramos nos hacen a nosotros, en realidad, los hacen por nosotros.
El perdón radical asume el punto de vista de que no hay nada correcto / erróneo o bueno / malo: sólo nuestro pensamiento lo hacer ser así. Parte de la creencia que nada malo ocurrió y que en ningún caso hay víctima. No tiene límite alguno y es completamente incondicional, es todo o nada.
El principio supremo que subyace en el perdón radical es que, sin excepción alguna, todo lo que nos ocurre está guiado por la Divinidad, tiene significado y es por nuestro bien. Soltar el sentimiento de ser una víctima es la clave de la salud, del poder personal y de la evolución espiritual.
La ley de causa y efecto es el núcleo de la idea con que creamos nuestra propia realidad. Dicha ley determina que toda acción produce una reacción equivalente. Por lo tanto, toda causa tendrá un efecto y cada efecto ha tenido una causa. Los pensamientos son por naturaleza causales, cualquier pensamiento produce un efecto en el mundo. En otras palabras, nosotros mismos creamos nuestro mundo, con nuestros pensamientos.
El arquetipo del sanador herido nos enseña que nuestro poder reside en nuestras heridas, en el sentido de que es la herida en mí la que invoca al sanador en ti y la herida en ti la que invoca el sanador en mí. Todos somos sanadores heridos pero no lo sabemos.
Para transformar algo debemos experimentarlo plenamente y amarlo tal como es.
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Supuestos ampliados
Al contrario de lo que piensan la mayoría de las religiones occidentales no somos seres humanos que tienen ocasionales experiencias espirituales sino seres espirituales que tienen una experiencia humana.
Tenemos cuerpos físicos que mueren pero somos inmortales.
Mientras nuestros cuerpos y sentidos nos dicen que somos individuos separados, en realidad, todos somos UNO. Todos vibramos individualmente como parte de un único todo.
Cuando nos decidimos a experimentar la encarnación física, Dios nos dio total y libre albedrío para vivir ese experimento de la manera que eligiéramos y para encontrar por nosotros mismos el camino de vuelta a casa.
La vida no es un acontecimiento aleatorio, tiene un propósito y despliega un plan divino con oportunidades para elegir y decidir en todo momento.
La realidad física es una ilusión creada por nuestros cinco sentidos. (un átomo se compone de aproximadamente 99.99% de espacio!)
Tenemos cuerpos sutiles y cuerpo físico. El cuerpo físico vibra en la frecuencia de la materia (el mundo de la humanidad), mientas que los dos cuerpos superiores vibran en una frecuencia más próxima al alma (el mundo de la verdad divina).
La energía universal, en tanto que fuerza vital, y la conciencia llegan a nuestros cuerpos a través del sistema de los chakras. Los tres primeros están alineados con el mundo de la humanidad, mientras que del cuarto al octavo se alinean con el mundo de la divina verdad. (Libro: Chakra Healing)
Herramientas para el perdón radical
Un principio inherente al perdón radical es que si alimentas una creencia limitadora que te impide convertirte en una totalidad o cumplir con tu auténtico propósito, tu yo superior siempre hallará la manera de desvelarte tu creencia limitadora a fin de que la sanes.
Las 5 etapas del perdón radical:
Contar la historia. En esta etapa, un testigo voluntario nos escucha contar nuestra historia y la reconoce como verdad nuestra del momento. El hecho de que alguien oiga y sea testigo de nuestra historia es el primer paso para soltarla.
Sentir los sentimientos. Nuestra sanación empieza sólo cuando nos damos permiso para acceder a nuestro sufrimiento. El viaje sanador es, en esencia, un viaje emocional. A medida que descendemos por los niveles de emoción y nos autorizamos a sentir el auténtico sufrimiento sorprende cuán rápido éste llega a convertirse en paz, alegría y gratitud.
Bloquear la historia. Esta etapa contempla cómo empezó nuestra historia y cómo nuestra interpretación de los acontecimientos nos llevó a formar en nuestra mente ciertas creencias (falsas) que determinaron nuestra forma de pensarnos y vivir de nuestras vidas. Cuando conseguimos ver que esas historias son falsas en su mayor parte, conseguimos el poder de elegir. Es en esta etapa que podemos ejercer un alto grado de compasión por la persona que estamos perdonando.
Replantear la historia. Aquí nos damos permiso para modificar nuestra percepción de tal forma que en lugar de ver la situación como una tragedia, nos disponemos a considerar que era justo lo que queríamos vivencias y que era absolutamente esencial para nuestro crecimiento.
Integrar. Tras permitirnos a nosotros mismos aceptar ver la perfección dentro de la situación y hacer que nuestras historias sean de gratitud, es preciso integrar ese cambio a nivel celular. Esto significa integrarlo en los cuerpos físico, mental, emocional y espiritual para que se convierta en parte de quienes somos.
Aquí te comparto esta página que contienen plantillas para realizar ejercicios en torno al perdón radical.
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